Bajo mi punto de vista, salvo empresas multinacionales con un mercado diversificado globalmente y no dependiente de una o dos ubicaciones, ante desastres de este calibre pocas pueden ser capaces de sobreponerse.
En la identificación de los recursos necesarios para la Continuidad del Negocio, toda organización debe estimar los que serán precisos para la reanudación de cada actividad. Analizándolos bajo alguno de los pilares básicos que sostienen el negocio, nos encontramos:
- Personas: Como absoluta prioridad prima su bienestar, en este caso, existe previsión, avisos y se juega con ventaja para salvaguardar su seguridad. Salvo los servicios de emergencia, nadie debía estar en sus puestos de trabajo, aún así, se han contabilizado víctimas.
- Tecnología: Con cortes en el suministro eléctrico, e inundaciones, es un momento complicado para poder contar con un nivel adecuado de las mismas, aún disponiendo de Cloud, ¿Podemos contar con el proveedor de nuestros empleados o propio, para que dispongan de acceso a la red desde sus hogares en estas circunstancias?
- Proveedores: Se puede estar cubierto con el mejor acuerdo de nivel de servicio, que seguramente, en este caso, sería papel mojado. Incluso, se puede disponer de proveedores de respaldo, pero ¿Puede su personal desempeñar sus funciones?, ¿Pueden darnos servicio cuando ni nosotros podemos hacerlo?
- Ubicaciones: Cuando la ciudad NO está disponible, ¿Aún tenemos sede?
En definitiva, si la indisponibilidad sufrida abarca toda nuestra ciudad de referencia y alrededores, tocará empezar de nuevo… o ¿Se puede ser realista considerando un escenario de “Indisponibilidad de una ciudad” siendo ésta nuestro centro neurálgico? ¿Cuántas empresas en España son capaces de soportar una indisponibilidad de tal magnitud? ¿Hasta dónde puede alcanzar la Continuidad para una empresa media?